¿En qué consiste implementar la transformación digital en tu empresa?

Para muchos el concepto de transformación digital y su definición pueden resultar algo familiar. No obstante, todavía son muchas las empresas que no se atreven a dar el paso por miedo a lo “desconocido”, pensando que los inconvenientes pueden superar a las ventaja, que su modelo de negocio no está hecho para dicha transformación, o simplemente que se trata de un proceso muy diferente a lo que realmente es.

En este artículo queremos darte una visión global de lo que implica la digitalización para las empresas, así como algunos consejos para aplicarlo en tu propio equipo o negocio, para que desmientas falsas creencias (como que dicho cambio puede provocar despidos) y, así, evites implementarlo a disgusto.

¿En qué consiste la transformación digital?

Antes de comprender qué es la transformación digital con una definición detallada, debes saber que hay muchos mitos alrededor de este concepto que debes desmentir. Este proceso NO es para aquellos que piensan que la transformación digital o digitalización es:

Significado de ‘digitalizar’

Para poder hablar de digitalización a la hora de crear una identidad digital, tenemos que dejar de verlo como un proceso puesto en marcha para alcanzar un objetivo común, y estar dispuesto a modificar la cultura empresarial y aplicar el cambio a través de una actitud flexible y siempre abierta al cambio (en el entorno digital no existe la ansiada ‘zona de confort'). Por tanto:

Se trata de dar el paso hacia un entorno hiperconectado tanto interna como externamente (y a nivel internacional), manteniendo la actualización y la conectividad de forma continuada en el tiempo.

Fases de la transformación digital

Como en cualquier proceso de cambio, si queremos que éste surta el efecto deseado y cale en todos y cada uno de los miembros que forman parte de una empresa u organización, hay que tratarlo paso a paso según diferentes fases secuenciadas.

Aquí tienes un esquema visual de las 5 fases en las que podríamos dividir el proceso de transformación digital, y a continuación podrás tomar nota de todas las preguntas que deberás hacerte dentro de tu empresa o negocio:

1. IDENTIFICACIÓN | En primer lugar se investigan las tecnologías que se aplican en el sector, tanto la de tus competidores como las tuyas propias. Responde a preguntas como, ‘¿qué tipo de tecnologías existen en el mercado, cuáles aplican los competidores y cuáles podrían tener un impacto positivo en tu empresa?'.
2. ANÁLISIS | Identificada la necesidad de actualizarse hacia un modelo de negocio más innovador y tecnológico, evalúa la viabilidad de tu plan de transformación digital respondiendo a preguntas del tipo, ‘¿cómo puede tu negocio responder al uso de las nuevas tecnologías?', ‘¿cuáles podrían suponer una amenaza y de qué forma podrían llegar a ser una oportunidad?', ‘¿quiénes serán los responsables de liderar el proceso de transición tecnológica y qué pasos se darán?'. 
3. TRANSICIÓN | Llega el momento de poner en juego todas las capacidades internas, así como de crear una serie de vínculos con agentes externos que hagan posible la transformación digital (a pesar de no haber aún beneficios en los primeros meses). Aquí hay que responder a preguntas como ‘¿de qué forma se ha de liderar el cambio para favorecer la constante adaptación tecnológica ahora y en el futuro?'.
4. EJECUCIÓN | En este punto ya existe cierto control sobre el cambio implementado, por lo que llegar el momento de medir y evaluar cuáles son las tecnologías y estrategias más beneficiosas para la empresa, con preguntas como ‘¿cómo colaborar dentro del entorno digital para fomentar la innovación y la adaptación tecnológica de forma constante?'.
5. OPTIMIZACIÓN | Superadas las 4 primeras fases, se empiezan a obtener beneficios reales de la transformación digital, y se hace posible la optimización de recursos para conseguir un mayor ratio de conversión (piensa que la digitalización genera más producción a un menor coste, lo que no implica necesariamente reducción de personal).

¿Cómo y por qué digitalizar tu negocio?

Visto en un proceso compuesto por varias fases, apostar por la transformación digital puede resultar algo arriesgado o complejo, pero en realidad hoy día esto no es una opción. Por ello, lo mejor es que seas consciente de los motivos por los que deberías dar este salto en tu negocio (si aún no lo diste), y tomar nota de algunos consejos prácticos.

Ventajas de la transformación digital para empresas

• El entorno digital es una gran fuente potencial de nuevos negocios.
• Una empresa digitalizada es una empresa culturalmente actual e innovadora.
• La comunicación y logística interna mejoran sustancialmente gracias a procesos más ágiles.
• El trabajo en equipo pasa a ser una prioridad para encontrar nuevas formas de trabajar.
• Se acelera la velocidad de respuesta ante cambios repentinos en el entorno.
• El análisis de datos se realiza de forma mucho mas exhaustiva y detallada.
• La atención al cliente mejora en todos los aspectos, pues la velocidad de respuesta es mayor.
• El cambio tecnológico impulsa a nuevas mejoras en los productos y servicios ofrecidos.

Consejos estratégicos para implementar la digitalización

• Realiza una auditoría o análisis interno para conocer cuál es la situación tecnológica de tu empresa o negocio, así como las habilidades informáticas de sus miembros.
• Implica a todo tu(s) equipo(s) dentro del proceso de transformación digital (y no sólo en aspectos operativos de manejo y dominio de herramientas online).
• Fomenta la creatividad y la innovación por parte de cada persona involucrada en el cambio, para adoptar nuevas actitudes digitales.
• Desarrolla un plan estratégico para actuar en base a tus recursos (económicos y humanos), el entorno digital que caracteriza a tu sector y las necesidades de tu público objetivo.
• Realiza una migración de archivos y documentación a la nube para facilitar el trabajo en línea y desde cualquier lugar.
• Lleva a raja tabla un cuadro de mandos para llevar un seguimiento controlado en base a indicadores KPIs.
• Revisa regularmente la optimización de recursos para renegociar con proveedores y evitar capacidades ociosas por una mala distribución de roles dentro de tu(s) equipo(s).